Me gustaría comenzar explicando en este artículo qué es el emprendimiento social, al ser este concepto nuevo para muchas personas. El espíritu empresarial no sólo se limita al mundo de los negocios.​

Sin embargo, podemos leer acerca de muchas historias exitosas en el mundo de los negocios: las historias ordinarias como “Él puso en marcha un trabajo con muy poco o ningún capital, la empresa se expandió en cantidad durante muchos años y la vendió por un buen precio” puede llenar las páginas de economía de los periódicos. Por otro lado, también se pueden encontrar extraordinarias historias sobre las iniciativas empresariales sociales. Son los fundadores y directores de organizaciones no gubernamentales que crean diferencia y que ofrecen soluciones a problemas. Como todas las organizaciones no gubernamentales, el objetivo no es obtener beneficios económicos, pero hacer una contribución a la comunidad en la que vivimos. En mi opinión, el número de emprendedores sociales en nuestro país esta muy por debajo de lo que se supone que debería estar. La razón no es la pobreza intelectual. Millones de personas alrededor del mundo tienen grandes ideas que señalan hacia los problemas sociales y presentan soluciones para ellos. Sin embargo, la mayoría de las veces el problema radica en la aplicación de estas ideas lo que ocasiona que no se puedan hacer realidad.

La organización que viene asociada con estas grandes ideas y que da apoyo financiero y el know-how se llama Ashoka. Curiosamente, la semana pasada vi el nombre de Ashoka en un letrero en Bangalore durante mi visita a la India, una percepción seIectiva intervino y pregunté a los amigos indios que me acompañaban lo que Ashoka significaba. Me dijeron que Ashoka era el nombre dado a una región en la India y al mismo tiempo era el nombre de una comunidad. La reputación de esta comunidad espiritual es de gran alcance y ha ido más allá de la India inspirando en muchos otros sitios. Por ejemplo, el nombre de la institución Ashoka a cuyas actividades asistí proviene de esa misma comunidad.
La semana pasada, fui a Alemania como uno de los tres miembros del comité seIectivo invitado a Munich en las elecciones del Emprendedor Social 2012 de la Institución de Ashoka que se erige como el defensor más importante de los emprendimientos sociales en todo el mundo. La primera noche, mientras comía en un restaurante llamado Café Park, el cual poseía un jardín muy agradable en un parque de Munich, confirme de donde venia el nombre de Ashoka. Nuestra mesa estaba llena de gente que ha tenido experiencias con muchas organizaciones no gubernamentales diferentes. Había una alegre conversación en la mesa en la que estaban presentes los miembros de la sede Ashoka, miembros alemanes de la misma asociación, el comité seleccionador y los candidatos. Esta energía positiva se mostró también al día siguiente.
La reunión de personas que tratan de hacer algo por la sociedad en que viven sólo puede explicarse de esta manera. A modo de ejemplo me gustaría mencionar a una de las muchas personas valiosas, para que se pueda entender mejor lo que quiero explicar. Uno de los miembros del comité seIectivo es Ercan Tutal. Él es el Presidente Fundador de la “Academia de los sueños” (www.duslerakademisi.org), una persona que ha dedicado su vida a integrar a personas con discapacidad a la sociedad. Empezó con obras de caridad, dando cursos de buceo a personas con discapacidad en Fethiye. Más tarde, fue elegido por Ashoka y apoyado por ellos. A través de las ONGs (Organizaciones No Gubernamentales) de las que es el presidente y líder, que tanto han contribuido a la reinserción de personas con discapacidad en esta sociedad. Esa noche, hablamos de muchas cosas y yo, como hombre curioso, le hice muchas preguntas. Una de ellas fue la cantidad de personas con discapacidad que había en Turquía y me dijo que había alrededor de nueve millones. Si usted suma las familias de las personas con discapacidad a este cuadro y luego multiplica este número por cuatro, se puede entender cuán grande es el alcance de esta situación. En otro momento, hablamos también sobre el éxito de nuestros ciudadanos con discapacidad en el deporte. Compartí con él una estadística interesante: Por lo que he leído en los periódicos, la mayoría de nuestros atletas de los Juegos Olímpicos de Londres son los atletas discapacitados (Juegos Para olímpicos). Esto demuestra lo mucho que se aferran a la vida estas personas. Cuando comente esto con él, me dijo que no estaba sorprendido en absoluto y me dijo que tenía un recuerdo interesante. Como ustedes saben, hubo un torneo en nuestro país que se llama “Juegos Empresariales” en el que todas las compañías podían competir. Junto con las grandes empresas, también se unió el SME a este torneo que llamo mucho la atención. Me dijo que la “Academia Sueños”, participó en cuatro especialidades y que ganaron medallas en dos de ellas. Mientras yo le escuchaba asombrado, me mencionó el ejemplo de la competencia de natación: Algunas empresas dejan que nadadores profesionales asistan a la competencia asegurando que estos nadadores trabajan para ellos. (Por desgracia, con frecuencia encontramos tales ambiciones innecesarias). “Academia de los sueños”, se unió a esa competencia con un concursante mentalmente incapacitado. Cuando el participante quedo detrás de todos los demás, el público comprendió rápidamente lo que estaba pasando y no aplaudió hasta que este terminó la carrera. Ahora díganme cual representante de esta competencia quedará en su memoria: El nadador que se convirtió en primero o el atleta con discapacidad mental que hizo un gran esfuerzo para terminar la carrera?

Al hablar acerca de todo esto, le mencione un ejemplo: Recientemente, mientras veía el juego final de nuestro equipo de baloncesto en silla de ruedas en el Campeonato Europeo de GSTV. Ellos han ganado este torneo en tres ocasiones, pero esta vez fueron derrotados por sus oponentes alemanes que han ganado el torneo en cuatro ocasiones. No era importante que ellos hubiesen sido derrotados. Lo que más me conmovió fue su perseverancia. Ellos luchaban tan arduamente, que en muchas ocasiones sus sillas de ruedas volcaron. Ellos las recogían y seguían dando lo mejor de cada uno de ellos. Después del partido durante las entrevistas dijeron que estaban muy tristes, y se disculparon con el público y con la comunidad de Galatasaray diciendo que ese juego no había sido favorable. Lo importante para mí fue que se mostró la perseverancia, la determinación y la ambición. Recuerdo que pensé para mí mismo después del partido: “Bien hecho por nuestro equipo, Ojala los atletas de otras especialidades tuviesen las mismas características.”
Al día siguiente, nos reunimos para tener una junta oficial de como ser útil a la sociedad con mucha gente de buen corazón. Cuando tuvimos un descanso y salimos a la terraza, el Co-Presidente de Ashoka Turquía, Matías, me mostró los Alpes, y dijo: “Mira Serhan, estas montañas están a unos 200 Km. de distancia. Ser capaz de verlas desde una distancia tan lejana rara vez sucede “, le contesté:” Hoy es un día especial. Esperemos podamos tocar muchas vidas. Esta visión se ajusta para un día como el de hoy. “Luego, nos fuimos a la sala de juntas y continuamos con la reunion del comité seIectivo junto con Denis Kuloğlu, Ercan Tutal, Lucy Perkins y el otro co-presidente de Ashoka Turquía, Zeynep Meydanoglu.