La intervención sin éxito de nuestro país en el Campeonato Europeo de Fútbol de 2016 me ha hecho pensar en los problemas que nacen del ego están detrás del pobre rendimiento de la selección. He observado que empezando con el fútbol hasta en el mundo académico;  desde el mundo de los negocios a la vida diaria, se exhibe un ego inflado y esto se  opone a la verdadera fuerza. En el artículo de esta semana, presento situaciones que he experimentado que probarán mi punto.

Vi los partidos del Campeonato de Europa los últimos días. La acción del equipo turco en el terreno de juego fue ineficaz y aburrida, junto con el bajo rendimiento y la falta de espíritu no me tenía particularmente motivado para ver los partidos. Habría que comparar esto con la alegre excitación de la Copa del Mundo de 2002 en el que nuestro equipo nacional obtuvo el tercer lugar o en el Campeonato de Europa en el 2008 que  llegamos a las semifinales. Aparte de la falta del espíritu de lucha, el campeonato de este año estuvo marcado por comentarios desafortunados que resultaban de un exceso de confianza (por ejemplo: "Esto no ha terminado hasta que nosotros digamos que ha terminado"),  el desacuerdo dentro del equipo, el director técnico Fatih Terim con su actitud demasiado familiar (muy bien parodiado en este video Ata Demirer: https://www.youtube.com/watch?v=Mn2d9xQB-Kw) y los argumentos sobre la formación del equipo. En este post mostrare cómo los problemas de diversos tipos de ego se manifiestan en Turquía y la forma en que han llegado tan lejos como a tocar al equipo nacional. 

 

El equipo nacional de Turquía en el Campeonato de fútbol de Europa 2016

 

No tengamos pelos en la lengua. A pesar de la actuación sin espíritu en el torneo de este año, el equipo nacional no es tan malo como lo fue el que había durante mi infancia. No sé el que lee esto es lo suficientemente mayor como para recordar, pero en aquel entonces estábamos resignados  a fracasar y nos alegrábamos si nuestro equipo perdía por un pequeño margen. Afortunadamente, el complejo de inferioridad de mi generación, decíamos: "Perdimos, pero no nos terminaron," ahora es una cosa del pasado. Tengo recuerdos vívidos de lo que fue aquel entonces.

Por ejemplo, durante mis  11 a 16 años, fui a la escuela de verano en Inglaterra. Puedo decir que esos veranos han sido los más agradables de toda mi juventud. En esos años, recuerdo que nos ganaba Inglaterra 8-0. Como nos sentábamos para ver un partido contra un equipo europeo - en particular de Italia y España -”. Vamos a ver cuántos nos meten en este partido" hacíamos bromas, en torno a este tema y por eso  nuestro sentido de confianza nos hizo más determinados aún, somos unos fans muy feroces cuando vemos un partido. También recuerdo los períodos en los que ganábamos todos los partidos o en los que hemos perdido a los que nos ridiculizados por un margen, como 4-5.

 

Un par de chicos que juegan con una pelota pasar a ser verdaderos jugadores en un campo de fútbol...

En realidad, desde la fundación de la República Turca mi generación ha sido la que ha llevado al país al siguiente nivel varias áreas, incluyendo el deporte. Utilizare un ejemplo de mis años universitarios. Durante una de mis vacaciones de verano fui a la Universidad de Harvard a tomar clases de macroeconomía y álgebra avanzada por las que recibía créditos para la universidad en la que estaba asistiendo en Canadá. Tenía dos compañeros en Harvard. Uno de ellos era ingeniero informático y se llamaba Peter, un chico de ojos rasgados en forma de almendra y con un acento sureño me quien charlaba cada vez  que tenía oportunidad, pero estaba casi siempre en el laboratorio de computación. Mi otro compañero de cuarto era Austin, chico alto y guapo que jugaba fútbol profesional en Colorado. Austin y yo siempre andábamos juntos. Cuando nos enteramos poco después de conocernos que ambos compartíamos la pasión por el fútbol siempre encontramos una pelota y empezamos practicar juntos en el patio de Harvard. Cuando otros nos vieron jugar se nos unieron. Al final del primer día éramos 6 o 7 personas.  Al día siguiente tuvimos un público aún más grande y el número no dejo de crecer. Austin y yo teníamos reputación de jugadores de fútbol. Cada vez que alguien quería jugar nos  llamaban. Hacia el final de mis dos meses en Harvard, éramos muchos para caber en el patio y nos empezamos a organizar torneos al otro lado del río, en Boston. Era muy divertido. Austin me preguntó un día:

"Serhan, hemos estado jugando fútbol durante un mes y te he dicho donde juego, pero nunca hemos hablado de tu carrera. ¿Dónde juegas?"

Yo estaba con ánimo de broma, por lo que le respondí  a Austin que jugaba en el equipo del Galatasaray PAF.A lo que respondió: "puedo asegurarlo". Yo solo me limité a sonreír. De hecho, no tenía experiencia profesional alguna. Solo jugaba pateando una pelota con mi hermano gemelo o jugado con los niños locales en las calles de Bebek donde crecí. Solo por diversión también había jugado en el equipo de mi secundaria. Nada profesional en mi experiencia o algún enfoque hacia el fútbol, ​​pero, como aficionado, soy un apasionado de este deporte y doy todo lo que tengo.

 

El éxito de mi generación en el fútbol

 

Ese verano en Estados Unidos fui considerado como una especie de "estrella" en mi nivel de fútbol. A pesar de que había jugado de defensa en la escuela secundaria, en los partidos en los Estados Unidos me moví y jugaba directamente en posición central y era el capitán del equipo. También tengo que admitir que mejore debido a la frecuencia de nuestros partidos y sesiones de práctica. Yo era conocido en Harvard como el turco que era bueno en fútbol. Un par de días después de que mintiera a Austin, traje a colación el tema de nuevo y admití que había estado tomando el pelo sobre mi experiencia de fútbol. Al principio no me creyó. Después de que en repetidas ocasiones le asegure que era la verdad, dijo: "Bueno, entonces, ¿cómo puede jugar un aficionado al futbol tan bien? No puede ser debido al nivel de juego en Turquía, porque todos hemos visto lo mal que Turquía lo hace en los torneos. "Instintivamente me puse a la defensiva de mi país diciéndole:" Es cierto que el equipo nacional de Turquía no lo ha hecho bien en ningún torneo, pero eso no quiere decir que nunca lo hará. Ha visto cómo juego. Yo no soy tan bueno en comparación con los de mi generación. Te sugiero que veas cómo los turcos de mi generación juegan. Tendremos éxito en los torneos futuros. "Mis palabras demostraron ser proféticas. Galatasaray ganó por primera vez la copa de la UEFA y la Supercopa y el Equipo Nacional de Turquía obtuvo el tercer lugar en el mundo. Los jugadores eran todos de mi generación.

Estos son todos recuerdos muy queridos. Estoy seguro de que a medida que el fútbol turco ha surgido Austin ha recordado lo que le dije en aquel entonces. En realidad, compartimos mucho más que fútbol. En mi habitación la cultura turca también se experimentó y el contestador automático incluso era con: Yonca Evcimik’s “8:15 Vapuru.”Como pueden imaginarse, las personas que llaman desde Colorado y Texas se preguntaban qué tipo de música estaban escuchando.

Espacio en blanco, miradas llenas de prejuicios...

Estaba yo disfrutando de mí tiempo en Harvard centrándome tanto en mis clases como en el fútbol con un grupo de amigos internacionales, por alguna razón, casi no había turcos en mi círculo. Recuerdo la primera vez que me encontré con algunos de los otros estudiantes turcos. Fue realmente gracioso. Todos ellos preguntaban uno al otro, donde habían ido a la escuela. No recuerdo exactamente los detalles, pero  mencionaron escuelas como Robert College, la Escuela Alemana y la Escuela Austriaca. Cuando dije que había asistido a la escuela llamada Kemal Atatürk en Tarabya todos ellos se quedaron en silencio. Debían haber visto la mirada en sus rostros mientras se preguntaban cómo alguien que había ido a una escuela "normal" había terminado en Harvard! Es probable que hablaran a mis espaldas de mí. Algunos de los turcos que he mencionado eran buenas personas con quienes sigo en contacto, pero yo andaba con otro tipo diferente de grupo en Harvard. También hubo otros que fueron a las mejores escuelas y trabajan en las principales compañías internacionales, en mi opinión, son personas insípidas que no han hecho nada con sus vidas. Hay que compararlos con aquellos cuyas escuelas no son tan reconocidas pero que han vivido vidas ricas y completas, luchado y logrado, y ahora están altamente cualificados y con talento. La escuela no hace al hombre es algo que siempre he dicho. Yo mismo estudié en una de las mejores escuelas en Canadá, pero nunca lo he hecho a pesar de que podría presumir o actuar superior a los demás. Voy a decirlo una vez más: lo que importa es lo que has podido hacer con tu vida. Por eso que me burlo de aquellos cuyos egos están inflados por el mero hecho de dónde han ido a la escuela o en el sitio donde trabajan.

 

Una foto de mis días universitarios

 

En general, puedo asegurar que mi tiempo en la escuela secundaria y en la universidad fueron agradables. Una vez que empezó la vida "real", sin embargo, las cosas empezaron a cambiar. Nos guste o no hay que crecer y asumir las responsabilidades. He intentado de permanecer fiel a mí mismo. Es por eso que cada vez que me encuentro con viejos amigos, incluso de la escuela primaria, siempre dicen lo mismo: no has cambiado nada. Cuando eres fiel a ti mismo, te conoces y tienes fe tu propia capacidad, no hay necesidad de embarcarse en varios proyectos o aventuras para aumentar tu autoestima.

 

"Egos en movimiento" y arabescos

 

Lo que quiero mencionar con esto y darles un ejemplo sobre los estilos de aumento de la autoestima. La mayoría de los turcos son delicados en cuanto a coches se refiere. Las personas que conozco bien y otros  que no conozco tanto afirman que los coches son importantes para dar una determinada imagen. Nunca he pensado eso. Nunca evalúo a alguien más que por su inteligencia y lo que en Turquía llaman "cultura", que incluir todo, desde las costumbres hasta los gustos exigentes. Siempre he admirado a la gente que es inteligente, creativa, práctica, con un alto índice de inteligencia emocional, bien educada y culta. No importa qué tipo de coche usen estas personas. Lo que importa es la forma en que se manejan a sí mismos, no la forma en que se transportan. No quiero insultar a nadie, pero siempre he visto los coches como un "ego en movimiento." Se pueden econseguir a las personas con menos valor en los coches más caros, o personas muy valiosas en un coche al que nadie le daría una segunda mirada. Estoy haciendo aquí una declaración radical y excluyo a los que simplemente sienten un gran placer de conducir un coche bien hecho y diseñado. Algunas personas conducen como hobby. Puedo entender que quieran conducir el mejor coche que puedan, pero si se consideran el coche como una cuestión de prestigio, entonces tiendo a desvalorarlos.

Les daré otro ejemplo.  Cuando era director general del Holding Süzer maneje durante 5 años un Ford Focus. A pesar de que era perfectamente feliz con mi coche insistieron en que usara uno más exclusivo y cedi. Realmente había disfrutado usando el Ford Focus, lo llevaba a restaurantes de lujo, entregaba las llaves a los parqueros y les decía "estaciónenlo en un buen lugar." Los choferes y la gente de seguridad me conocían y sabían que estaba bromeando. Se reían y estacionaban el coche delante del restaurante con los Ferrari y Porsche. En un sentido estaba yo protestando a esta cultura de la ostentación - lo que llamamos en Turquía "arabesco", y ellos me ayudaban a hacerlo. Esto no tiene nada que ver con ser tacaño o avaro. Si hubiera querido hubiera podido usar el coche mas ostentoso. De esto se trata el tomar una posición.

De hecho, me complazco en la conducción de un buen coche. Durante los últimos 3 años he estado conduciendo un Renault Fluence porque es 100% eléctrico. No hay muchas personas en Turquía que hayan optado por un coche como este (y algunos lo han comprado después de ver el mío).  He estado usando este coche durante los últimos 3 años en nombre de la sostenibilidad, estoy preparado, sin embargo, para comprar un Tesla como recompensa a mí logros si llego a ciertos objetivos que me he fijado. Ya he probado un Tesla y es un gran coche. 

 

Una foto de mi Renault Fluence 100% eléctrico poco después de que lo compré

 

El valor real de un regalo

Aquí va otro ejemplo de lo que creo sobre la adopción de una postura. El dar y recibir regalos es muy importante en nuestra cultura. Yo mismo tiendo a funcionar en la funcionalidad en cuando a la compra de un regalo. Debe ser útil, además de verse bien. Un día, para un amigo cercano, compre un conjunto de placas  pinturas que ofrecían de artistas turcos. Las placas se pueden utilizar siempre y sabía que el destinatario del regalo estaba interesado en arte. Parecía el regalo ideal, pero me decepcione cuando más tarde me enteré de que la persona a quien se las di no le gustaron. Para mí, si la persona que recibe el regalo es un amigo valioso, el regalo es también valioso, incluso si se trata de una caja de cerillas. No debería importar si el regalo es una placa, una caja de cerillas o una joya; lo que es importante es que alguien pensó en ti. Se puede sentir valioso sin recibir un regalo caro. Uno de mis regalos favoritos son los libros. Si logro aprender algo de ese libro, que mejor podría ser?

Para aquellos que tienden a estar insatisfechos con los regalos que reciben, tengo algo que decirles: El ego dice que todo debe ser igual a lo que yo quiero y sólo entonces estaré en paz. El alma dice que si estás en paz se dará cuenta de que todo es cómo lo quieres.
 

He comprado regalos caros simplemente como una reacción. Aun así, parece ser que alguien en una fuerte posición sabe que, no tiene necesidad de exhibirse delante de los demás para así alimentar su ego. Cuando he estudiado artes marciales como karate y kick-box estuve expuesto a la filosofía del lejano Oriente.  Los practicantes de artes marciales profesional nunca pelean. Ellos evitan ser arrastrados a una confrontación física, incluso si se les provoca, saben que su oponente potencial es más débil que ellos en la mayoría de las ocasiones. Pero si se cruza una determinada línea y se ven obligados a luchar, van a emplear todas sus habilidades y dejar que su oponente reciba su respuesta. Mis sentimientos acerca de los regalos caros son sin duda a partir de este enfoque.

Los que me conocen bien saben que me esfuerzo por ser modesto en mis relaciones personales y trato de tener cuidado para no ofender a nadie.  En Turquía, sin embargo, la modestia es mal interpretada a menudo, como una muestra de debilidad, o como una invitación para convertirse en muy cercano. Cuando encuentro una de esas posiciones, digo algunas palabras para enderezar a esa persona y luego continúo con paso firme.

                                                                                    

El estado autoritario

 

El ego se puede encontrarse en todo el país. Aquellos a los que se les ha concedido cierto poder tienden a ejercerlo inmediatamente sobre quien les sea posible. Hace unos años, cuando regresaba desde Bagdad al aeropuerto de Estambul de Atatürk, fui sometido a medidas adicionales de seguridad por primera vez en mi vida. Fuimos hacinados en una habitación acristalada muy cerca de la pista de aterrizaje. Naturalmente, después de estar allí por más de 45 minutos los otros pasajeros comenzaron a expresar sus protestas. ¿Pueden imaginarlo? Regresando de un lugar estresante como Bagdad sólo para descubrir que el momento en que baje del avión y en tu propio país te hacen esperar en una habitación acristalada durante 45 minutos! Otro de los pasajeros comenzó a gritar a un policía, de la siguiente manera:

-No nos puede tener aquí de esta manera. No tienen derecho.

- Señor cálmese. Esto es un procedimiento rutinario.

-No es de rutina. Hacéis porque acabamos de llegar de Bagdad. Soy un hombre de negocios. Si no estuviera dispuesto a ir a un lugar peligroso como Bagdad para obtener un ingreso porque el cual pago los impuestos en este país, sin eso el estado no sería capaz de pagar sus salarios. Usted no tiene derecho a tratarnos de esta manera!

 

Nunca había oído a nadie decir nada como aquello. Después de reflexionarlo me di cuenta de que el señor tenía razón. Estamos tan acostumbrados a la idea de un estado autónomo, autoritario que sus empleados siempre han sido libres de imponerse. De hecho, la gente de este país son los que deciden el estado para que el país sea administrado correctamente. Los salarios estatales son pagados con nuestros impuestos. Es el deber fundamental del Estado el de proveer las necesidades básicas de la sociedad, tales como la seguridad, la justicia, la salud y la educación. Esto no significa que los empleados del Estado son superiores a la demás gente de este país. Todos nos esforzamos para hacer de nuestro país en un lugar mejor.

Pasemos al reciente ataque al aeropuerto de Atatürk. Podría haber estado allí cuando se produjo el ataque. Yo había pedido a mi asistente un vuelo hacia Viena a través de Estambul y me quejé un poco cuando organizó un vuelo a altas horas de la noche a través de una ciudad diferente, me dije, algo bueno puede salir de eso. Las bombas estallaron justo en la entrada que siempre uso. Nuestras vidas son precarias. La vida continúa en Turquía, tierra del súper ego, pero no podemos pretender como si nada hubiera pasado.

Mientras hablaba, con el ministro de Energía marroquí en el Foro de Crans Montana -  Viena, traje a colación el hecho de los trágicos acontecimientos que acababan de suceder en Estambul y que ahora estaban teniendo lugar el mundo entero y he pedido que todos los países se unan para poder hacer frente a los problemas globales del terrorismo y la inmigración. "¡Basta!", Dije, haciendo lista de algunas de las cosas que creo que se deben hacer: "Nos vemos obligados a garantizar que las personas sean felices en sus propios países, enseñarles la tolerancia hacia otras personas y proporcionar una buena educación que incluya los valores universales. "

 

Hablando en el Foro Crans Montana - Viena

 

Todos tenemos que ayudar para que esto suceda.

Quiero aprovechar esta oportunidad para ofrecer mis condolencias a las familias de los fallecidos en el aeropuerto de Atatürk. Cuídense y mantenganse a salvo!

 

 

 

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